Marcha en defensa del maíz
El pasado 31 de enero de este año bisciesto se llevó a cabo la marcha en defensa del maíz y en contra de la apertura del capítulo agropecuario del tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Ahí coincidieron organizaciones campesinas coorporativas, algunas, las menos, independientes, sindicatos, estudiantes, el movimiento urbano popular y sus respectivos etcéteras, por que no alcanzaría el espacio para nombrar a todas y todos; la pregunta ante un Zócalo lleno era, ¿podrán ser en verdad un frente de resistencia organizaciones tan priístas como la CNC y las organizaciones indpendientes?
Desde mi punto de vista la marcha cumplió con llenar el Zócale, pero no hay más que decir, lo que venga se escribirá en letras de la historia o en letras de un diario impreso, lo cual es una gran diferencia, mientras una representa la resistencia real d eun pueblo, la otra sólo es una nota periodística, sin mayor trascendencia pues más que la nota del día.
Si bien fue una movilización masiva, lo real es que muchos líderes iban por la cartera, es decir, chantaje al gobierno panista para conseguir algunos dineros vía programas gubernamentales; por otro lado, los signos de la no unidad, o la unidad simulada se dieron en el templete, muchos de los convocantes originales no pudieron tomar la palabra, pues la acapararon los "líderes" sindicales y del sector, quién le puede creer a Cruz López Aguilar, de la CNC, a Francisco hernández Juárez, de los telefonistas, líederes estos disfrazados de democratas pero perpetuados en sus puestos.
En fin, una marcha masiva que no parece tener vistos de permanencia, o haciendo alegoría a una película: hasta que el erario los alcance, estos lídres conocidos por los mexicanos, estarán al lado de la demanda lejitima de defender la soberanía alimentaria, por suerte existen otros movimientos, muchos que también participaron, que tienen mejores perspectivas y esta comprobada su legitimidad.
Lo cierto es que el campo y los campesinos y campesinas, no aguantan más, el maíz esta en juego, pero más allá de eso, está la soberanía nacional, en alimentos, energéticos, agua, el país esta en una crisis de tal tamaño, que se hace, ciertamente, necesaria la unidad política de los movimientos sociales, y deseo, de verdad, que esta marcha se concretice en una agenda común.
Ahí coincidieron organizaciones campesinas coorporativas, algunas, las menos, independientes, sindicatos, estudiantes, el movimiento urbano popular y sus respectivos etcéteras, por que no alcanzaría el espacio para nombrar a todas y todos; la pregunta ante un Zócalo lleno era, ¿podrán ser en verdad un frente de resistencia organizaciones tan priístas como la CNC y las organizaciones indpendientes?
Desde mi punto de vista la marcha cumplió con llenar el Zócale, pero no hay más que decir, lo que venga se escribirá en letras de la historia o en letras de un diario impreso, lo cual es una gran diferencia, mientras una representa la resistencia real d eun pueblo, la otra sólo es una nota periodística, sin mayor trascendencia pues más que la nota del día.
Si bien fue una movilización masiva, lo real es que muchos líderes iban por la cartera, es decir, chantaje al gobierno panista para conseguir algunos dineros vía programas gubernamentales; por otro lado, los signos de la no unidad, o la unidad simulada se dieron en el templete, muchos de los convocantes originales no pudieron tomar la palabra, pues la acapararon los "líderes" sindicales y del sector, quién le puede creer a Cruz López Aguilar, de la CNC, a Francisco hernández Juárez, de los telefonistas, líederes estos disfrazados de democratas pero perpetuados en sus puestos.
En fin, una marcha masiva que no parece tener vistos de permanencia, o haciendo alegoría a una película: hasta que el erario los alcance, estos lídres conocidos por los mexicanos, estarán al lado de la demanda lejitima de defender la soberanía alimentaria, por suerte existen otros movimientos, muchos que también participaron, que tienen mejores perspectivas y esta comprobada su legitimidad.
Lo cierto es que el campo y los campesinos y campesinas, no aguantan más, el maíz esta en juego, pero más allá de eso, está la soberanía nacional, en alimentos, energéticos, agua, el país esta en una crisis de tal tamaño, que se hace, ciertamente, necesaria la unidad política de los movimientos sociales, y deseo, de verdad, que esta marcha se concretice en una agenda común.
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